sábado, 25 de junio de 2016

Cuando los dibujos hablan



Es ya sabido que el niño utiliza el dibujo y la escritura como medios de expresión.Como profesionales o personal que trabaja en espacios con niños, no debemos ignorar que las manifestaciones gráficas nos brindan la posibilidad de investigar y estudiar de cerca los problemas de relación cotidianos de un niño, sobre como está evolucionando su capacidad intelectual, su vida afectiva, y también las manifestaciones de agresividad y violencia.De allí que el dibujo y la escritura, sean una herramienta fundamental en manos de quienes tienen a cargo la educación.



Para descifrar el contenido de los trazos infantiles hay que hacerlo en forma libre y espontánea sin ningún preconcepto por parte de quien está viendo estos trazos, tampoco debemos estar expectante con lo que está realizando el niño para que él pueda hacerlo en forma tranquila y libre de tensión. De esta forma podemos identificar su esfera afectiva, los movimientos que es capaz de realizar, el ritmo de expresión y la fuerza vital del niño. Asi, por ej., cuando el niño desborda la hoja con movimientos curvos estamos en presencia de alguien que se siente cómodo en su ambiente, es expansivo, alegre, simpático, se hace querer, busca la conexión con sus pares, quiere descubrir su mundo, y necesita mucho espacio para su expresión vital. Al proyectarse al exterior siempre quiere estar rodeado por amigos. Su vitalidad hacen de este niño una persona activa, un niño con estas característica difícilmente le gusta el encierro y el estar solo con sus padres, y esto le puede llegar a ocasionar tristeza, agitación nerviosa, que podría pasar en caso de que se lo limite al espacio de su hogar.En sentido contrario un niño que realiza movimientos pequeños, comprimidos nos está mostrando introversión, el espacio que va a necesitar serán más limitados, más seguros y protegidos. Canalizan su energía en ciertos juegos en los cuales no precisa del contacto con otros niños, sus intereses pueden ser muy variados, como escuchar cuentos, entretenerse sólo etc. Un niño centrado y que se encuentra feliz, siempre comenzará el garabato o dibujo desde el centro o directamente en el centro. Esto se considera una afirmación de su personalidad, porque recordemos que el niño es egocéntrico.

Otro eje importante de observar en los dibujos infantiles, es el uso de los colores.En primer lugar hay que ver si se utiliza un color en forma constante o si la utilización de tal color, lo hace en forma esporádica variando los colores. Hay que tener en cuenta que el niño disponga de todos los colores y no dejar de incluir el color negro, ya que este tono nos va a mostrar más fehacientemente que el niño está pasando por algún conflicto, al utilizar insistentemente este color.Estudios realizados por diferentes


Investigadores han dado por resultado que la utilización de colores en distintos dibujos no sólo muestran el estado anímico momentáneo del niño, sino el estado emocional permanente del mismo, (también se puede aplicar al adolescente y adulto).Para poder afirmar la utilización de los colores, es conveniente que realice más de un dibujo en distintos días para poder saber de esta forma si hay persistencia en el uso de tal color.

La lectura que nos provoca el DIBUJO INFANTIL resulta de utilidad en la detección temprana de las alteraciones emocionales, cognitivas, así como el proceso de evolución. El trazo, las formas y los colores representan la proyección de lo que puede sentir en su interior, todo aquello que no es capaz de expresar verbalmente.El estudio y capacitación sobre este tema, es útil para todo aquel que realiza su tarea educativo/asistencial junto con niños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario